Tanto los mástiles como las torres son muy resistentes a las cargas en su eje vertical. Los clientes nos preguntan a menudo si el mástil puede transportar una determinada cantidad de equipo en kilogramos. La respuesta casi siempre es sí, porque la superficie lateral de las antenas instaladas es mucho más importante que el peso para la estática de las estructuras de mástil. El mástil actúa como una vela, generando grandes fuerzas de tracción sobre las cuerdas verticalizándolo. Estas fuerzas desvían el mástil de la vertical.
Una característica de una estructura correctamente diseñada es que la desviación no excede 1:100 de la altura de la estructura a la velocidad máxima del viento característica de la zona de viento en la que está instalada la estructura. La discusión anterior muestra que para nosotros, como fabricantes, la información clave es la zona de viento esperada y la superficie lateral total de las antenas planificadas.
Sabiendo qué antenas planea colocar en el mástil y conociendo los parámetros del sitio, podemos recomendar el tipo apropiado de torres o mástiles. La regla general es que los radioenlaces requieren estructuras rígidas (mínimamente susceptibles al viento), mientras que las antenas omnidireccionales tienen una gran tolerancia a este respecto (son, a su vez, sensibles a la baja separación). La alta rigidez de la estructura suele deberse a su peso, lo que a su vez se traduce en el precio. Por lo tanto, vale la pena considerar si realmente necesitamos rigidez y en qué medida, para no pagar de más.
Otra cosa a considerar es la posible reserva de fuerza para una futura ampliación del número de antenas. En mástiles, salvo que hagamos algunas reservas con antelación, cambiar la capacidad de carga es relativamente sencillo. En cierta medida, supone sustituir las cuerdas por otras más gruesas y reforzar los elementos de anclaje. En el caso de las torres no contamos con esta comodidad. El elemento más débil suele ser la dovela colocada en el suelo y una posible ampliación, salvo que establezcamos reservas, pasa por sustituirla, lo que supone desmontar la torre.